Queremos compartir este testimonio sobre Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA) que explica la experiencia de Ignacia con la anorexia nerviosa, desde que era muy pequeña. Lo hacemos, especialmente hoy, porque ella lo escribió en estas fechas.
Ignacia nos explica que siempre se sintió descontenta con su físico, y cómo eso la llevó hasta el punto de ingresar y necesitar una sonda para recibir alimento y sobrevivir.
Al final del testimonio, Ignacia nos lanza una gran pregunta: ¿qué ganamos siendo flacos pero con una mente enferma? Esta es la pregunta que hay que hacerse, constantemente, para ver por qué la recuperación total es la única salida hacia la libertad Y LA VIDA.
¡Gracias por compartir tus vivencias con nosotras!
Mi TCA
Hola. Me llamo Ignacia y quiero contar mi historia con un Trastorno Alimenticio (TCA). Nunca entendí cuándo empezó esto, pero fue porque toda mi vida tuve descontento con mi físico, Me veía al espejo y sentía que “estaba gorda”. No me gustaba cómo me veía. Lo único que quería era bajar de peso. Cuando era chica decía que iba a dejar de comer para que no me doliera más la wata o, mientras me secaba el pelo, hacía flexiones. Recuerdo cada mañana, antes de ir al colegio, hacer planchas y 20 flexiones de brazos sin parar. Todo eso para poder bajar de peso y verme como todas las minas regias que veía.
Estuve internada en la clínica San Carlos de Apoquindo un mes, sin ver a mis papás y con sonda las primeras semanas. Si no comía me castigaban sin llamadas y me tenía que quedar todo el día encerrada en la pieza. Por eso decidí comer, para poder hablar con mis papás. Recuerdo el día que me sacaron la sonda y me trajeron el primer plato de comida. Tenia 45 minutos para comerme todo y estuve 2 horas mirando el plato.
Hoy, 30 de Noviembre, es el Día Internacional de lucha contra los Trastornos Alimenticios.
Hoy en día estoy en tratamiento por lo que me arruinó la vida. La anorexia me quitó todo lo que quería. Perdí amigas, familia… Me convertí en la persona más manipuladora y mentirosa que conozco. Dejé de salir, me empecé a aislar más y vivía en mi burbuja, alejándome de todo lo que algún día me hacía sentir viva.
La anorexia no viene con un manual mostrando lo destructiva que es. No mostró las peleas con mi familia por no seguir la pauta, por vomitar todo lo que comía, por esconder comida o votarla en el tacho. Las peleas por alejarme de mis amigas. El miedo a subir de peso 24/7. El pasar por tiendas de comida sin comprar nada, el oler la comida en vez de ingerirla. No poder disfrutar de momentos especiales. El empezar a aislarme…. y todo esto con el fin de querer ser flaca.
Pero me empiezo a preguntar qué saco siendo flaca con una mente enferma.
Todos estos años tuve odio hacia mí misma. Me llevó a enfermarme, a vomitar, a dejar de comer y a obsesionarme con las calorías hasta que me las aprendí de memoria. Hoy en día estoy en tratamiento contra la Anorexia Nerviosa. Sigo en bajo peso, pero tengo fe en que podré salir de esta con el amor incondicional de mi familia y amigos, que siempre han estado ahí.
Laura
Me parece muy bonito lo que hace proyecto princesas, y sus historias, para animar a la gente a superarlo, y a saber que nl son las únicas, porque yo también estoy pasando un TCA (ED) y a veces sientes que eres la/el únic@ y que estás sol@ en todo esto, y me ayuda mucho leer vuestros mensajes, historias, o cosas que contáis en redes, muchas gracias❤️❤️
Proyecto Princesas
Muchas gracias por tus palabras, Laura. Sabemos lo difícil que es y el sufrimiento que acarrea. Espero que habernos encontrado te ayude a sentirte más acompañada y a encontrar información que te motive a luchar hasta ganarle al TCA. Un fuerte abrazo y mucha fuerza 💜