Compartimos con vosotrxs el duro testimonio de M. que nos habla sobre qué le llevó a sufrir Bulimia nerviosa. Cada testimonio ayuda a comprender lo que viven las personas que sufren Trastorno de la Conducta Alimentaria y qué factores han podido ser detonantes.
Desde muy pequeña la gente de mi alrededor ha pensado que la gente que sufre de TCA es por llamar la atención y por mero capricho, hasta que con 19 años lo tuvimos que vivir en mi familia ya que fui diagnosticada de bulimia nerviosa.
Ni yo misma sabia cómo había llegado hasta esa situación, hasta que tuve que remontarme casi 3 años atrás cuando el «amor» llego a mi vida por primera vez, digo amor entre comillas porque eso no era amor. Realmente no me di cuenta de la espiral de violencia física y verbal a la que estaba sometida. Con tan solo 17 años viví una de las experiencias de mi vida que aún, a día de hoy, sigo arrastrando. Sí, estoy hablando de los malos tratos. Para mi todas esas situaciones eran normales ya que él lo hacía porque le provocaba y también porque me quería. No fue hasta los 18 -19 años que conseguí salir de esa situación por mí misma.
Ahí empezaron mis problemas de autoestima.
Entré en una espiral de depresión bastante aguda, me sentía des-ubicada y no entendía que me estaba pasando. No se lo conté a nadie ya que el miedo inundaba mi vida. Tan solo unos meses después tuve que enfrentarme a otra de las situaciones que han marcado mi vida, sufrí una violación. Me echaron algo en la bebida y anulo completamente mi voluntad, de esa situación tengo lagunas, no sé quien fue ni como, ni tampoco quiero saberlo. Lo que sí sé es que me dejo en un descampado semidesnuda y sola. También lo callé, por vergüenza, por miedo y porque a día de hoy me sigo culpando de lo que pasó.
Si sumamos estas situaciones a la depresión que venía arrastrando se convierte en un una bomba de relojería, en este punto de inflexión apareció la bulimia en mi vida, cada vez que me miraba al espejo sentía asco de mi misma, rechazo y a la vez miedo por lo que me estaba pasando.
La báscula era y es mi enemiga, hablo en presente porque por desgracia aún lo es.
Seis años después de todo esto, he sido capaz de contar todo lo que me pasó. He tenido idas y venidas ingresada en centros contra los trastornos de la alimentación. He de decir que por suerte estoy mejor, no todo lo que quisiera, pero bueno he dado pasos en mi recuperación. Sé que esto es un proceso largo y que aun tengo que enfrentarme a muchos miedos e inseguridades , pero con ayuda y esfuerzo en un futuro no muy lejano podré decir que lo superé.
Con la historia de M. nos gustaría que la sociedad conozca una realidad muy dolorosa.
Son muchos los casos de personas que a raíz de sufrir abusos sexuales, violaciones o maltrato físico, estos desembocan en un Trastorno de la Conducta Alimentaria. Esta vivencia les hace culpabilizarse hasta el punto de odiar su cuerpo como máximo responsable de lo que pasó.
Desde aquí queremos darle las gracias a M. por su testimonio. No fue tu culpa y no estas sola, ni tú ni quien lea tu testimonio y se sienta identificadx.
Yolanda
Pues yo creo q eres una campeona y un ejemplo a seguir y muy muy valiente.
Felicidades x tu esfuerzo en superarte con tremenda experiencia. Y no, no es culpa tuya que alguien te haga daño.
Te mando un abrazo, Dios te bendiga mucho
Alba
Enhorabuena y gracias por servir de inspiración a personas que, a día de hoy, sufren la misma enfermedad que tú, como es mi caso. Estoy segura de que lograrás encontrarte bien contigo misma y amarte. Que Dios te bendiga, un fuerte abrazo!