La fiesta en paz: Una oportunidad para mejorar
Ya están aquí las navidades y estas fechas tan señaladas generan conflictos internos en quienes transitan un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA). La ansiedad, el estrés, las emociones, los pensamientos, algunas situaciones, personas o entornos, pueden desencadenar los comportamientos automáticos con respecto a la comida.
Deseamos que la información y recomendaciones que encontraréis en este artículo os ayuden a disfrutar o vivir con menos miedo estas fiestas y tener «la fiesta en paz». Porque con las estrategias adecuadas puedes encontrar una oportunidad para mejorar, salir de tu zona de confort y ver que eres capaz de hacerle frente a la voz del TCA que está gritando en tu cabeza.
Es importante que intentes NO ver estas festividades simplemente como comida. Piensa en otras actividades agradables que no estén relacionadas con la comida. Estas fiestas van más allá de la comida. Piensa en volver a ver a familiares que hace tiempo que no ves, en disfrutar de tus amigxs…
A continuación compartimos algunos consejos que pueden ayudar a disfrutar de estas fiestas y de todos esos momentos de celebración en compañía de tus seres queridos. Pero antes de facilitar los tips, te queremos recordar que si estás en recuperación o quieres empezar la recuperación, estas Navidades pueden ser una oportunidad para seguir avanzando y enfrentándose a esas situaciones que te pueden resultar difíciles. Pero también está bien si quieres dejarlo para después de fiestas, aunque te animamos a que tomes acción con alguna de nuestras recomendaciones, sabemos que te hará sentir bien.
De eso se trata la recuperación, de ir avanzando, aprovechando ciertas ocasiones que resultan complicadas, y estas fiestas pueden ser una buena oportunidad para hacerlo. Piensa en lo diferente que podrían ser las siguientes Navidades, disfrutando de estas fiestas totalmente recuperada y sintiéndote libre de esa jaula que es tu trastorno alimentario. Y no sólo las Navidades, sino todo tu futuro.
¿Te puedes imaginar cómo sería tu vida sin el TCA? ¿Cómo te sentirías? Esa imagen puede hacerse realidad, y tener eso presente puede ser una motivación para desafiar esos miedos que te impiden tener eso que tanto anhelas en estos momentos. Estas Navidades pueden ser difíciles, pero tu futuro puede ser tan diferente si aprovechas estas fechas para seguir enfrentándote a tus miedos y así seguir progresando en tu recuperación…
Pero según en qué momento te encuentres quizás consideres que todavía no estás preparadx para ello, aquí te dejamos algunos consejos que te ayudarán a tener «la fiesta en paz»:
- Planificar con anticipación para evitar el estrés. Las fiestas y eventos sociales normalmente se celebran rodeados de abundante comida, lo que te puede causar ansiedad y preocupación. No dejes que tu trastorno alimentario sea más fuerte que tú, haciendo que huyas de estos eventos sociales por el miedo a tener que exponerte a comida o por tener que comer en público. Intenta pensar de antemano en la comida que puede haber e incorpórala en tu plan de alimentación.
- Puedes empezar por escribir cuáles son tus miedos. Esto puede ayudarte a que te des cuenta de por qué están ahí y ver que quizás no sean para tanto. Escribe los pensamientos que te ayuden a quitártelos de la cabeza. Te sorprenderá lo liberador que resulta ver tus pensamientos escritos en un papel, reconocerlos y liberarte de ellos para que puedas disfrutar de estas fechas.
- Intenta no preocuparte por la comida durante las vacaciones. Come lo que puedas y recuerda que ESTÁ BIEN comer cosas que se te antojan. Trata de ver estas fechas como una oportunidad para ponerte esos retos e incorporar alimentos que no has comido durante mucho tiempo en compañía. Práctica estar presente combinándolo con el “movimiento slow“, come de manera conscientemente, disfrutando de las sensaciones desde todos nuestros sentidos.
- Comunicate con quien cocine. Si vas a comer comidas especiales con tu familia, puedes hablar con la persona encargada de cocinar sobre tus dificultades para ver cómo se puede adaptar el menú para que te sientas más cómodx y disfrutes pasando tiempo con tus seres queridos.
- Trabaja con el equipo que te trata. Te ayudarán a decidir qué alimentos comerás en cualquier evento, así como los “fear foods” que puedes incluir. También podrías pedir a tu terapeuta que te proporcione maneras saludables con las que enfrentarte a cualquier situación detonadora que pueda surgir. Puede ser una oportunidad para avanzar con ellos, pero si te sientes presionadx no tengas miedo a decir que NO. No merece la pena echar a perder todos tus avances por dos días de Navidad.
- Es importante que comas con regularidad y no te saltes ninguna comida. Con el cambio de rutina durante estos días puede resultar más difícil mantener tus pautas alimentarias habituales. Sin embargo, es importante que comas de forma regular. Y sobre todo, no restrinjas ni te saltes ninguna comida en un intento de compensar lo que hayas podido comer antes o vayas a comer más tarde. Esto sólo hará que te obsesiones más por la comida, te des un atracón y luego te sientas culpable. Piensa que durante estas fiestas es normal comer más de lo habitual, por lo que NO RESTRINJAS EN NINGUNA DE LAS COMIDAS, NI ANTES NI DESPUÉS, para compensar.
- Busca alguien en quien apoyarte. Ya hemos dicho que las Navidades pueden resultar estresantes, por lo que no tengas miedo de pedir ayuda. Intenta buscar alguna persona, ya sea un familiar o amigx, en el que te puedas apoyar y te ayude en esos momentos en los que puedas tener mayor dificultad o sentir más ansiedad. Quizás te pueda ayudar a la hora de escoger alguna comida o indicarte si las porciones son adecuadas en caso de que te sientas insegura o bloqueada en esos momentos. También puede servirte de distracción durante la comida, para que no centres toda tu atención en la plato que tienes delante, así como después si te sientes ansiosa o culpable por lo que has comido.
- Encuentra distracciones. La distracción es una de las mejores herramientas que puedes tener cuando luchas contra esos pensamientos consecuencia de tu TCA. Intenta tener preparadas actividades que te ayuden a desviar tu atención de estos pensamientos, como leer, escuchar música, salir a pasear, hablar con alguien… ¡Recuerda que tenemos grupos de apoyo donde expresaros y apoyaros!
- Practica la asertividad y establece límites en las conversaciones. Sabemos que en estas fechas es muy común hablar de comida, dietas, rutinas de ejercicio… Trata de establecer límites. Trata de evitar este tipo de conversaciones. Si alguien a tu alrededor empieza a hacer comentarios sobre la comida que estáis comiendo, sobre dietas, etc… que te puedan perjudicar o te hagan sentir incómodx, ignóralas o trata de abandonar la conversación. Si tienes la confianza suficiente con la persona, puedes hacerle saber que ese tipo de conversaciones no te hacen bien y sacar algún otro tema de conversación.
- Trata de ser autocompasivx. Tras todo el estrés y la presión de las festividades navideñas, por favor, no te castigues. Sé amable y autocompasiva contigo mismx. Deja de pensar en lo que debías de haber hecho o dejado de hacer, o lo que no debías de haber comido, etc. Las Navidades son una época para disfrutar, y sentirte culpable sólo te llevará a la amargura. Piensa que saliendo de tu zona de confort y enfrentándote a tus miedos estás haciendo algo realmente valiente. La verdadera fortaleza no es negarte comida o evitar ciertos alimentos, es más bien retarte a pesar de lo que te esté diciendo la voz de tu TCA. Piensa que estás haciendo lo mejor que puedes, y eso es suficiente.
Recuerda que la práctica hace el progreso. No lo tendrás “todo bajo control”, pero puedes tomar la responsabilidad y actuar AHORA para que en un futuro puedas ir gestionando mejor estas fechas que te resultan más complicadas de llevar.
Después de estas fiestas es posible que te invada el sentimiento de culpa, y las ganas de restringir y compensar. Piensa en que es la voz de tu TCA quien te está diciendo eso. No tienes nada que compensar ni por lo que sentirte culpable. Si quieres romper el ciclo del TCA haz lo contrario de lo que te dice tu voz enferma. Te darás cuenta que esta es la manera en la que irás poco a poco reprogramando tu mente. No pienses en lo que ya comiste. Cada comida es independiente. Recuerda que cada momento es una nueva oportunidad. COME Y OLVIDA.
Desde Proyecto Princesas os invitamos a disfrutar de la verdadera esencia de estas fiestas; disfrutar del momento y de la compañía. Recuerda que las Navidades no duran eternamente y posiblemente pasen antes de lo que esperas. Intenta hacerlo lo más fácil posible y sobretodo ¡DISFRUTA!
Esperamos ser de ayuda para que tengáis; ¡Felices fiestas!
¿Quieres conocer más recomendaciones que te ayuden a tener la fiesta en paz? Lee el Decálogo para disfrutar estas navidades que compartimos el año pasado (PINCHA AQUÍ)
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