Bajo el lema #conectaTEalavida nos unimos en este 10 de Septiembre, día de la Prevención del Suicidio, a la iniciativa del Teléfono de la Esperanza. Con esta acción pretendemos ayudar a que las personas encuentren la auténtica conexión con su entorno y con la propia vida.
En esta época de hiperconectividad (sobre todo digital), la soledad y el aislamiento se están convirtiendo, paradójicamente, en dos de los principales factores de riesgo de conductas suicidas. Según los propios datos de Teléfono de la esperanza, el 11% de las llamadas recibidas en el primer trimestre del año se debían a estas causas.
La conexión entre las personas y con uno mismo (en coherencia con nuestros valores, creencias, pasiones…), así como la pertenencia a una comunidad, son factores y prácticas beneficiosas que favorecen el desarrollo de una buena salud mental. No solo previenen la aparición o complicación de trastornos, también protegen frente a conductas de riesgo.
En otras ocasiones, desde este mismo blog, ya hemos recalcado la importancia de una rápida detección. Al igual que la importancia de crear conciencia e intervención de estas problemáticas, a fin de facilitar un buen pronóstico y mejoría. Puedes consultar algunos indicadores a tener en cuenta y algunos consejos sobre cómo proceder en caso de identificar un caso de posible conducta suicida o autolítica en este artículo (Pincha aquí).
Los Trastornos de la Conducta Alimentaria también presentan un alto índice de riesgo en tendencias suicidas. Esto se debe sobre todo a la desesperanza y sentimiento de soledad que tan a menudo atraviesan a las personas que los padecen.
De hecho, es una de las principales razones por las que los TCA forman parte de los trastornos mentales que presentan uno de las mayores tasas de mortalidad. Es necesario poner el foco en la vulnerabilidad de los pacientes de TCA y no desestimar el riesgo.
En Proyecto Princesas siempre divulgamos la importancia de conectar, unir fuerzas y compartir propósitos. Por eso, estamos emocionadas de participar en este potente llamamiento a la conexión que sana, ampara y cuida.
Nuestro trabajo en comunidad es lo que nos conecta a la vida. Esta vez hemos pedido a nuestra tribu que nos comparta las imágenes de aquello que les hace estar conectadas a la vida y continuar teniendo ganas de vivir y luchar contra el TCA.
Juntos, inspirándonos los unos a los otros, podemos plantar la semilla del cambio hacia una sociedad más consciente, comunitaria y solidaria. ¡Gracias a todas las personas que habéis participado!