Estigmas, huellas, señales… Estas son algunas de las definiciones que pueden englobar a los Trastornos de la Conducta Alimentaria. Muchas de las personas que lo padecen se sentirán indetificadxs.
En este artículo Robin Rica nos ayuda a conocer mejor cómo se presentan estas enfermedades en ellos. Conociendo si existen diferencias en los TCA dependiendo del género, en los tratamientos y qué factores les repercuten mayormente.
TCA Hombre vs Mujer
Prácticamente todo lo que sabemos sobre TCA lo hemos aprendido a raíz de investigaciones y observaciones realizadas en población femenina. Llevamos décadas estudiando a la mujer con TCA porque los casos que llegan a las consultas y a los hospitales han sido durante décadas mayoritariamente femeninos. Esto nos ha llevado a pensar que una misma enfermedad se manifiesta de la misma manera con independencia del género de quien la sufre, lo que ha supuesto la exclusión de los varones.
Sin embargo, en los chicos los TCA se manifiestan con algunas particularidades que los hacen diferentes.
Por ejemplo, el TCA masculino presenta una edad de inicio mas tardía, mayores comorbilidades psiquiátricas y mayores antecedentes de obesidad o sobrepeso infantil. Además, aunque en ambos cuadros se rechaza la grasa corporal, en el varón la búsqueda de la delgadez esta mas orientada a la visibilización de su musculatura. Es en esa búsqueda de la musculatura que busca el varón de manera mas prevalente donde reside la principal diferencia.
Estigma TCA Hombre
En las últimas décadas el varón ha entrado de lleno en el mercado de la estética. Era la otra mitad de la población que no estaba tan explotada, a la que no se le vendían cremas o depilación, y en la que la cirugía estética no gozaba de demasiada buena imagen. Hoy en día tenemos hordas de varones que viajan a Turquía a injertarse pelo, entre otros tratamientos estéticos en los que el varón comienza a hacer un uso cada vez mas masivo. Al varón también por tanto se le han creado estas necesidades, ha recibido también mensajes, directos o indirectos, de que su apariencia no es la adecuada y que si la cambia todo irá mejor. El varón por tanto también ha estado sobreexpuesto a un ideal estético difícil de alcanzar, sobre todo en lo relativo al desarrollo muscular.
La exposición al ideal mesomórfico hipermusculado también genera insatisfacción corporal en personas vulnerables que interiorizan esta presión social, y ello puede derivar en conductas patológicas relacionadas con el ejercicio físico compulsivo, las alteraciones alimentarias orientadas a la musculatura (cantidades grandes, altas en proteínas a horas específicas y sin hambre), o el consumo de sustancias como los esteroides anabolizantes.
Los varones con TCA cargan con un doble estigma.
Por un lado, el inherente a cualquier persona que padece alguna patología relacionada con la salud mental, y por otro, el que supone tener una enfermedad considerada socialmente como “de chicas”. Esto supone que en muchos casos los varones se sientan profundamente avergonzados. Tanto de sus preocupaciones como de sus conductas, y esto pueda retrasar la búsqueda de ayuda y el comienzo de tratamiento.
Por el contrario, esta estigmatización social no se observa en aquellos TCA-Orientados a la musculatura. En este espectro psicopatológico, donde se propone reconceptualizar la Dismorfia Muscular, encontramos una baja conciencia de problema por parte de quienes lo sufren, así como una baja sensibilidad social respecto del riesgo y el sufrimiento que implican. Aun hay mucho camino que recorren en este sentido.
¿Qué conductas se presentan / Se presentan conductas diferentes?
En este sentido, volvemos a hacer esta distinción entre “TCA clásicos” y TCA-Orientados a la musculatura para establecer ciertos matices entre varones y mujeres, aunque desde luego todo se encuentra en el mismo continuo psicopatológico. En los casos de Anorexia Nerviosa masculina, por ejemplo, encontramos también la influencia de lo muscular.
El ejercicio físico compulsivo en los varones es un síntoma mucho mas central. El rechazo a la grasa corporal y la búsqueda de la delgadez tiene mas que ver con conseguir una mayor visibilidad muscular que con estar delgado en sí.
Un ejemplo de ello es la respuesta que obtenemos mayoritariamente de los varones ante una pregunta clásica de evaluación en TCA:
¿tienes un deseo de tener la tripa plana, incluso cóncava o metida hacia adentro?
Esto no conecta generalmente con la realidad corporal del varón, que busca tener un “six pack”. El varón por tanto concentra principalmente su insatisfacción en el tren superior del cuerpo. Mientras que las mujeres suelen albergar mayores preocupaciones por el tren inferior.
En los casos de Bulimia Nerviosa también se han observado diferencias.
Los varones con BN tienen una mayor preferencia por alimentos de alto contenido proteico y graso como carnes y embutidos, a diferencia de las mujeres que suelen consumir alimentos dulces ricos en hidratos de carbono. También la sensación de pérdida de control es inferior en el varón y el método de compensación tiende a ser el ayuno o el ejercicio compulsivo en lugar de inducirse el vómito.
Los cuadros relacionados con la orientación a la musculatura como la Dismorfia Muscular presentan desde luego alteraciones en la alimentación con niveles de rigidez similares a los que podemos ver en casos de anorexia nerviosa. Necesitan comer grandes cantidades de comida, de alto contenido proteico, cada pocas horas (por lo que muchas veces comen de manera forzada) y destinan una gran parte de su tiempo a ejercicio de fuerza como levantamiento de pesas. Estos cuadros además tienen la complejidad de que a lo largo del año realizan alteraciones alimentarias cíclicas conocidas en el argot como “bulk and cut”.
De este modo durante los meses de fase de volumen, comen grandes cantidades de comida para desarrollar un alto volumen muscular, para pasar posteriormente a la fase de definición en la que se restringen sobre todo las grasas. En ambas fases la insatisfacción corporal se mantiene, ya que cuando consiguen gran volumen no están definidos, y cuando están definidos han perdido volumen y se perciben pequeños o delgados.
¿Existen diferencias entre el tratamiento en hombres respecto a los de las mujeres?
No podemos olvidar que un TCA, lo padezca quien lo padezca, es el resultado de dificultades emocionales y relacionales profundas, y desde ahí, el abordaje no cambia. Tampoco en cuanto al manejo de las resistencias al cambio o la falta de conciencia de enfermedad que encontramos mas en la Dismorfia Muscular.
Sin embargo, sí es necesario adaptar el abordaje de la sintomatología propiamente dicha a la realidad del varón. Tanto a nivel de su vivencia de imagen corporal como en lo relativo a las diferencias en la sintomatología.
¿Que desorden alimenticio es el que se presenta en hombres con mayor frecuencia?
Epidemiológicamente, el TCA que encontramos de manera mas frecuente es el Trastorno por Atracón. Además, en estos casos la proporción de varones y mujeres no esta tan desequilibrada como en los casos de bulimia o anorexia nerviosa.
Desde luego si exploramos presencia de insatisfacción con la musculatura y conductas asociadas en el varón, encontramos que éstas se producen en frecuencia similar a las conductas de dieta o restricción alimentaria clásicas que exploramos en las mujeres para detectar riesgo de TCA.
F e r m i n Romero de Torres
Ese «disparador» de TCA puede suceder sin saber aclarar su origen por uno mismo.
«¿tienes un deseo de tener la tripa plana, incluso cóncava o metida hacia adentro? »
Si. ¿No coincide? No lo sé, pero odio la p.barriga y me importan un bledo los músculos.
En realidad no quiero grasa en ninguna parte a la vez que sé que nada de volumen y nada de músculo es igual a horrible pollo desplumado. Es enfermedad visible y que te digan «Pasa dos veces por delante para que te vea» o «No hace falta que abras la puerta. Puedes pasar por la junta» o «Pareces un drogadicto» y así de paso mostrar falta de empatía por aquellas personas que sufren otra fatal adicción.
Si muchas veces me han llamado marica y mariposa a lo despectivo, sumemos al tema «Pero si esto es cosa de chicas adolescentes» para demostrar la ignorancia más rancia. Ese mensaje «ayuda» bastante.
Proyecto Princesas
¡Hola Fermin!
Es muy triste lo que comentas y queremos tanto como tú un cambio para que este tipo de cosas dejen de suceder.
En cuanto al artículo hablamos de cuestiones generales de los varones que desde luego hay que ajustar a cada caso. Hay varones que se sienten mas identificado en la noción clásica de los TCA de búsqueda de la delgadez (con lo que supone a nivel de estigmatización) y otros que están en el espectro de los TCA-Orientados a la Musculatura.
¡Te mandamos un fuerte abrazo!