¡Hazte amiga de la comida! Presentamos la primera colaboración de Hada Garcia Cock. En este articulo te ayudará a detectar creencias irracionales que tienes acerca de la comida y compartirá pautas para que poco a poco puedas reconciliarte con todos los alimentos. Pensamos que es un articulo muy apropiado ya que a principios de enero dimos comienzo al juego en el que cada mes plantearemos un reto, el primero fue «Todos los alimentos son mis amigos». Muchas personas os animasteis a jugar con nosotras, así que esperamos que Hada os ayude a conseguir que todos los alimentos sean vuestros amigos.
Creencias, emociones y comportamientos están relacionados
Las personas tenemos un sistema de creencias que nos genera emociones y que nos lleva a actuar de maneras determinadas. Es decir que nuestras creencias, emociones y comportamientos están relacionados. Por eso nos pasa que a veces no nos gusta como nos comportamos, pero aunque lo intentemos modificar nos resulta difícil cambiar. Esto sucede porque estamos intentado eliminar un comportamiento, sin transformar la emoción que lo está generando, ni los pensamientos.
Si tienes una mala relación con la comida y lo que buscas es comer de manera “normal”, quizás te pasa que por más que lo intentas una y otra vez no lo consigues. Probablemente en vez de centrarte únicamente en tus comportamientos deberías fijarte en qué creencias te están llevando a tener esa relación alterada con la comida.
Las creencias irracionales sobre la comida
Generalmente, la mala relación con la comida se produce como consecuencia de creencias irracionales de las que no eres consciente. Tal vez, haya ideas que tú crees que son completamente normales pero que en realidad te están haciendo daño. Es normal que no sea consciente de ello, porque muchas están muy arraigadas dentro de ti, llevas muchos años pensando así y te parecen naturales.
Así que te propongo que en vez de esforzarte por cambiar únicamente tu comportamiento busques cuáles son esas creencias o ideas que están manteniendo tu relación alterada con la comida. Para ayudarte a esto te dejo aquí un listado de creencias que he identificado con mis pacientes que mantienen su mala relación con la comida.
A esta lista puedes añadir cualquier creencia que identifiques en ti:
- Hay alimentos buenos (los que tienen pocas calorías y pocas grasas) y hay alimentos malos (los que tienen muchas calorías y muchas grasas)
- La comida es un enemigo
- La comida es peligrosa
- La comida hará que engorde
- La comida me domina
- La comida me relaja
- Necesito controlar cada cosa que como
- Nunca se debería tirar comida
- Nunca me siento saciada cuando como
- Sólo debo comer alimentos que son nutritivos
- Nunca debo comer alimentos altos en calorías
- La comida me ayudará a sentirme mejor
- Si hay comida en mi plato me lo tengo que comer todo
- Si ya he comido un alimento prohibido, puedo comer de todo sin control
- Sólo puedo comer alimentos bajos en grasas si no estar muy gorda
- Cuando me aburro me gusta comer
Ya has identificado cuáles son las creencias que más están dificultando tu relación con la comida. Ahora escribe al lado de cada una de ellas cómo la podrías transformar para que se convierta en una creencia que te ayude mejorar tu relación con la comida y por lo tanto que la comida se convierta en algo neutral en tu vida.
Tu objetivo es conseguir neutralizar la comida
Lo más importante es que cada día trabajes para conseguir unos pensamientos neutros hacia los alimentos. Al modificar tus creencias sobre la comida, podrás cambiar tus emociones y tus acciones con respecto a tu alimentación. Neutralizando la comida verás que consigues comer sin juzgarte, no temerle a la comida y no sentir culpa.
Lo más bonito es que cuando consigues ver la comida como algo neutro, puedes fiarte de tu organismo. Sabes qué necesitas comer realmente, comes de manera intuitiva y te liberas de la obsesión por la comida. La única manera de salir del bucle de la mala relación con la comida es neutralizándola para siempre.
Relájate, ten paciencia y trátate con cariño. Después de muchos años de tener una mala relación con la comida, es normal que cambiar de ideas suponga un reto, pero estoy segura de que merece la pena. ¡Hazte amiga de la comida!
Hada García Cock
Psicóloga y Coach de alimentación