Cuando se sufre un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA), en muchos casos, la enfermedad se adueña de gran parte de la persona. Tanto que es capaz de no dejar disfrutar de grandes momentos que aporta el verano. En este artículo Tatiana Muñoz nos propone unos ejercicios para realizar durante el verano para que logréis una transformación que os haga sentiros poderosxs y no sintáis miedo de poneros el bikini.
Disfruta del verano: Ponte bikini
En verano, y con el calor es imposible no desvestir nuestro cuerpo y mostrarnos más. Ponernos el bikini se convierte en un tormento, genera angustia y activa la inseguridad y vergüenza de casi todas las mujeres, pero quien padece un TCA vive esta experiencia de una forma intensamente estresante.
Aparece el pensamiento “ojalá tuviera un cuerpo perfecto para ir a la playa y ponerme el bikini”. Estamos bombardeados por esa información, por la “operación bikini” que nos da el mensaje de que la delgadez es fundamental para ser aceptado en un grupo, para tener éxito y autoestima.
Pero realmente ya tenemos todo lo necesario para ponernos un bikini: sólo necesitamos el cuerpo que tenemos, un bikini e ir con él a la playa. Ya es perfecto porque es el que tengo y me sirve para nadar, tomar el sol y disfrutar.
Exigirme ser perfecta me impide disfrutar de real, de lo que ya tengo en mi vida.
Ojalá podamos llegar a sentir que la belleza no es una cuestión de talla, que los estilos de belleza son diferentes porque no existe un único molde para la gran diversidad de personas que existen.
Pero mientras eso ocurre, como sabemos lo complicado que puede ser este momento “bikini” queremos proponer una pequeña guía para enfrentarnos mejor a nuestros miedos:
1. Ve poco a poco probando tus prendas de verano. Si estás en un momento complicado no es imprescindible que te pongas unos pantalones cortos o el bikini ya mismo, si ahora no es amoroso para ti hacerlo. Una cosa es ir afrontando los miedos, y otras tratarnos sin respetar nuestros límites. Puedes ponerte ropa fresquita que te haga sentir tranquila, y dar pasos seguros.
2. Elige bien la compañía cuando tengas que exponer tu cuerpo en bikini, para que cada vez sientas más seguridad. Lo ideal son personas respetuosas, que no hablan mal de los cuerpos de otras personas, que te valoran por algo más que tu físico.
3. Recuerda que no tiene que gustarte tu cuerpo para aceptarlo y amarlo. Puedes amar tus piernas, aun que su forma no te guste. Puedes aceptar tu tripa, aunque te parezca fea.
Busca ser feliz, en vez de perfecta. Paradójicamente, cuando decides que ya no quieres ser perfecta, te sientes perfecta tal y como eres, con toda tu maravillosa imperfección.
El objetivo es lograr que tu autoestima no esté en juego por la forma de tu cuerpo. Que puedas tolerar la vulnerabilidad de no ser como desearías, aceptando la realidad.
Creernos “suficientes” tal y como somos es un buen antídoto contra la vergüenza de no ser perfectas, e ideales.
4. Enfréntate al miedo de ponerte el bikini o ropa corta con actitud de guerrera. Comienza cada día diciendo: “Sólo por hoy mi autoestima va a ganar a mis complejos e inseguridades” y visualízate como una guerrera que sale al mundo para ser el cambio que quieres ver en él(como decía Gandhi). Piensa que cada vez que te expones y te arriesgas estás ganando la batalla de la reivindicación de la autoestima de todas las mujeres.
Puedes escribirte frases que te inspiren a sentirte poderosa.
5. Emplea la siguiente técnica para gobernar a tu critico interno que se activa cuando quieres quitarte la ropa y ponerte tu bañador.
Cuando no alcanzamos nuestro ideal de perfección , en nuestro mente se activa la voz del critico interno que nos auto-condena. Esa voz que nos compara e insulta tiene una función protectora: supuestamente nos critica para que “corrijamos” lo que hemos hecho mal y evitemos el rechazo de los demás. Pero todos sabemos que tratarnos mal internamente no funciona para alcanzar la felicidad, así que podemos aprender a cuidarnos de un modo mejor.
- Primero has de detectar esa voz de tu cabeza ¿La has encontrado? ¿Piensa en lo que te suele decir cuando te pones en bikini?
- Ponle un nombre (El Verdugo, el Monstruo, el Dementor…) así podrás detectarlo mejor cuando aparezca y decirte interiormente “Ya está aquí el …, y elijo reducirlo y sentirme bien”.
- Busca un muñeco muy pequeño tipo Playmobil que represente a tu critico interno y llévalo siempre contigo, hasta que tu autoestima sea más fuerte.El objetivo de la técnica es que puedas “desidentificarte” de esa voz y bajarla el volumen, o “destronarla”. Saber que esa voz está en ti, pero no eres tú. Es sólo una voz más, y por tanto ha de ocupar un espacio pequeño.
- Te vas a convertir en una guerrera- ninja de los pensamientos críticos y boicoteadores y en cuanto los detectes sacarás al “muñeco Verdugo” y le bloquearás con algo simbólico: taparle la boca con un papel, meterlo en el congelador o en un vaso de agua para no oírlo, colgarlo de un pie… Has decidido que ya no te va a gobernar. Eres más grande que esa voz, y elijas superar tus inseguridades y empoderarte.
- Puedo reprogramar a mi critico con pensamientos más resilientes una vez que estoy en la piscina: ”Ciertamente me siento vulnerable ahora, pero no necesito ser la más guapa ni la más delgada. No necesito la mirada de aprobación de nadie. Mi gran valor será el coraje, ser valiente.”
6. Haz un detox de cuentas tóxicas de tus redes sociales. Todas en las que aparezcan cuerpos ideales con poses fabulosas, que hacen crecer a tu critico interno y te hacen comparar y odiar más a tu cuerpo.
7. No opines sobre cuerpos ajenos. Cuando nosotros juzgamos a otros estamos convencidos de que los demás harán lo mismo. Recuerda que tu cuerpo no te define, tu talla no te define, tu peso no te define. Tienes un cuerpo, pero eres mucho más que eso.
Como dijo Carl Jung: