Cuando se sufre Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA) es bastante común que las relaciones sociales se vean afectadas, incluso que estas sean tormentosas. Sin embargo todos merecemos relaciones de calidad, que además pueden ser grandes aliadas cuando se lucha contra la enfermedad.
Mónica Cebrián se estrena en nuestro blog con este artículo donde nos habla acerca de las relaciones sociales explicando como la falta de autoestima puede crear una tolerancia al maltrato. Para evitar esto, Mónica comparte algunos aspectos para invitar a que reflexionéis y trabajéis por una mejora en vuestras relaciones.
RELACIONES SOCIALES EN LOS TCA Y
TOLERANCIA AL MALTRATO
Quiero compartir con vosotros mi experiencia para haceros llegar una reflexión sobre cómo funcionan las relaciones sociales en los Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA) y cómo éstas pueden derivar en maltrato.
Si os digo que la autoestima es la base de cualquier ser humano para poder construir desde el amor y la confianza todos podremos estar de acuerdo. La base de los trastornos alimentarios también es el no saberme valorar.
En todos los TCA hay un sentimiento de rechazo hacia sí mismos, a pensar que no merecen la pena, que los demás les desprecian por su cuerpo, por su manera de ser… Empieza a colocarse en el mundo en una posición de inferioridad.
Yo me siento inferior y actúo con inferioridad. ¿Qué significa? Que me anulo en la relación con el otro y no pongo mis capacidades en funcionamiento. Mi visión sobre los demás será: «Ellos son mejores que yo».
De esta manera, cuando esté en situaciones donde me traten sin respecto y amor no pondré límites, y lo toleraré y aceptaré. Esta es la semilla del origen a la hora de elegir y mantener relaciones de no buen trato.
El inicio de esta baja autoestima puede identificarse ya en la edad infantil, pero es en la adolescencia donde se puede dar mayor consciencia ya que las acciones que desencadena son más visibles externamente: exigencia, inestabilidad emocional, muy baja tolerancia a la frustración, aislamiento social…
La inseguridad se construye y es la base de muchos problemas independientemente de la cultura, género o edad a la que pertenezcamos.
Se da una situación paradójica que quiero plantear; el pánico al rechazo, el no quererme a mi mismo puede generar que sea yo el que actúe rechazando y/o tolerando situaciones insanas en mis relaciones sociales. Por ejemplo:
- Aislándome/Evitación:
«Recibo una propuesta para quedar y pienso… Lo han hecho por pena/compromiso, no creo que quieran quedar conmigo… Por tanto, mejor digo que no voy y les hago un favor. Además, ¿qué voy a hacer yo allí? No sabré de que hablar, mejor no voy».
Todos éstos pensamientos negativos sobre mí pueden generar que rechace a los demás y que sientan que no interesan y por tanto, al final dejan de invitarte. De ésta manera pensaré: » ves… Nadie quiere estar conmigo»
- Tolerando situaciones donde el otro no me trata bien:
Cuando no nos queremos lo suficiente NO sabremos poner límites en situaciones dónde nos traten mal: » Me ha hablado mal… Debe haber tenido un mal día. Mejor no le digo nada… Entiéndele porque además no quiero que se enfade conmigo y se aleje. Mejor me callo.»
El miedo al rechazo del otro, hace que confunda el hecho de poner un límite con una falta de respeto. Poner límites es decirle al otro que me ha molestado y así contruir una relación con una buena base de comunicación. Una persona respetuosa agradecerá saber que le molesta al otro para actuar al respecto.
La persona con Anorexia nerviosa tiende más a la introversión, a esconderse porque siente esa vergüenza de sí misma de la que hablaba anteriormente. Considera que no tiene derecho al placer, es por ello que la restricción es la base de su esquema mental.
La persona con Bulimia nerviosa tiene una actitud más expansiva: puede parecer externamente segura de sí misma pero sus actos van dirigidos, al igual que en la Anorexia Nerviosa, a la búsqueda de aprobación externa. Su identidad se construye a través del reconocimiento del otro principalmente. Y además hay que añadir que los momentos en los que pueden pensar y sentirse queridos » se esfuman rápidamente».
Cualquier nueva señal negativa que ellos lean en el otro puede generar sentimientos de rechazo y soledad intensos e invalidar todo lo bueno vivido.
Estos sentimientos les llevan a pensamientos negativos sobre sí mismos y de ahí a aislarse y/o conformarse con situaciones que les generan infelicidad. Les cuesta mantener relaciones sanas y duraderas de implicación porque hay una enorme inestabilidad emocional.
Difícilmente mostraran su fragilidad, mostraran una actitud muy diferente a lo que llevan dentro de verdad: » Yo no valgo así que para qué mostrarme o/y aspirar a una relación de confianza».
El trabajo terapéutico sobre los pensamientos y sentimientos de inferioridad es necesario. ¡Sentirme con derecho a estar en relaciones que me quieran es un camino que merecemos!
Desde ahí aprender a decir NO a lo que me daña y querer confiar para buscar lo que necesito es el camino. Para que me quieran: ser esclavo/a de la perfección me lleva a la autoexigencia que me consume y hace más pequeño/a.
Me gustaría hacer llegar un mensaje a los familiares y amigos de personas con ésta situación: No es fácil a veces poder entender porqué se encierran, o qué les ocurre en esos momentos de inestabilidad emocional. Siempre digo que acompañar es la mejor manera de ayudar. Acompañar es hacerles llegar el mensaje de que estáis disponibles para cuando puedan expresar qué les pasa y no el tratar de perseguirles para solucionarles el problema que puedan tener.
Una relación sana acepta que podamos poner límites recíprocos y valora nuestras capacidades.
Este verano de 2020 ha habido un aumento de los casos de TCA en adolescentes. La pandemia, en gran parte, ha generado dicho problema por la falta de socialización que es una necesidad para crecer. No ha de ser una opción. Las relaciones sociales sanas nos empoderan.
Aspectos a reflexionar sobre las relaciones sociales:
- Buscar el contacto social aunque me sienta con vergüenza.
- Los demás pueden valorar cosas positivas en ti y ello contribuye a conocerte .
- Atrévete a creer que te pueden querer… ¡Déjales conocerte!
- Cuando alguien te trate mal no es porque te lo merezcas.
- Poner un límite y decir lo que te dolió permite que te conozcan y que la relación avance.
- Aquel que se enfade contigo por decir un NO… No te está respetando.