Testimonio TCA: Cansada de la enfermedad

Cansada de la enfermedad es un testimonio que muestra lo que es vivir sufriendo Trastorno de la Conducta Alimentaria y que también le diagnostiquen TLP...

El testimonio que compartimos hoy con vosotrxs es la historia de Nadia que escribe Cansada de la enfermedad. Ella nos cuenta lo que es vivir con un Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA), pasar por diferentes ingresos y que además de TCA le diagnostiquen Trastorno al límite de la personalidad (TLP). Su testimonio nos muestra la dureza de vivir estas enfermedades pero también invita a reflexionar sobre los tratamientos sin perder la esperanza de pronto ver el principio del fin de la enfermedad.

CANSADA DE LA ENFERMEDAD


¡Hola a todos! Me llamo Nadia, tengo 22 años y soy piscis. Me consideran una persona amable, risueña y con ganas de vivir la vida.

Mi anorexia empezó a los 11 años, sin darme cuenta.

Era verano, y siempre he sido una niña regordeta. Estaba en la piscina y recuerdo muy bien el sentimiento de asco que sentí hacia mí misma. No tuvo un desencadenante previo en ese momento, ningún comentario, ninguna comparación… Nada. Simplemente sentí asco de mi cuerpo.

Llegué a casa de mi abuela para comer después de una larga mañana de piscina con mi mejor amiga y vomité después. No sé de dónde saqué la idea ni las agallas para hacerlo, pero lo hice. Y en ese momento, anorexia nerviosa de tipo compulsivo purgativo, entró en mi vida. Hasta ahora, que tengo 22 y sigo luchando contra ella. 

A lo largo de estos 10 años he tenido tres ingresos, uno las 24h y dos en hospital de día. ¿Qué si me han ayudado? No mucho la verdad. Se centran más en subirte de peso que en lo psicológico, pero eso es otro tema que tendríamos mucho por debatir. Solo diré que en los tres centros se han basado en lo mismo, y que han sido muy similares. Llegas, desayuno, terapia grupal, media mañana, descanso, actividades, terapias individuales/descanso, comida, descanso, irte a casa. Y si estás las 24h se alarga con una siesta obligatoria, terapia de habilidades sociales, descanso, cena, dormir. 

Está prohibido hablar de comida, de raciones, de peso, de comparaciones, de dietas… Te tienes que acabar todos los platos en 25 minutos (10 minutos para el primero, 10 para el segundo y 5 para el postre). Y así, en los tres centros que he estado.

Cuando me sentaba en la mesa recuerdo que mi cabeza solo me decía que me pondría como una foca… Que era una fracasada… Y cuando no estaba ingresada planeaba anteriormente los atracones. Era horrible pensar así. Por suerte esto ya no me pasa y tengo otra sintomatología. Pero esa etapa fue muy, muy dura. El sentir asco hacia ti misma y el fracaso de decir yo misma estoy provocando esta situación que puedo evitar dejando de comer y no puedo, por lo tanto soy una cerda, es algo muy, muy duro.

Mi anorexia se caracteriza por altos y bajos. Por temporadas buenas y malas. Épocas en las que vomito tres veces al día y otras en las que no vomito durante unos meses. Épocas en las que pierdo 8Kg y otras en las que subo 10Kg…

En cuanto a nivel emocional es una lucha constante entre una Nadia sana y una Nadia enferma. La Nadia enferma lucha cada día por ayunar y vomitar y la Nadia sana por intentar recuperarse… Cansa. Cansa mucho. Es agotador y muchas veces terminas llorando del propio agotamiento, de no saber qué hacer. Y lo peor, es que es más fácil dejar ganar a esa Nadia enferma que luchar con la Nadia sana. 

Y así es mi vida estos últimos 10 años. Una montaña rusa donde la comida es mi peor enemiga.

A raíz de la anorexia han visto que también tengo TLP (Trastorno Límite de la Personalidad), y con las dos cosas me han dado un 65% de discapacidad. Va muy asociado al TCA por lo que me ha dicho mi psicóloga. Pero no sé si por el TLP tengo el TCA o por el TCA tengo el TLP… Es algo que no me ha quedado nunca claro. Lo único que sé, es que el TCA me sigue dominando.

¿Qué siento con el TLP? Crisis de llanto descontrolado. Un vacío insoportable que no se llena con la comida ni con nada y un malestar constante que dura las 24h del día. Es como la anorexia pero con una opresión en el pecho de vacío intenso que no se relaciona con la comida. 

Espero ver pronto el principio del fin porque estoy cansada de la enfermedad.

Nadia


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5 comentarios

  1. Alejandra Rincón

    Tengo 31, nunca nadie había podido describir lo que siento por dentro, el vacio, las ganas de llorar, el extraño odio por la comida y el comer porque ya no hay nada que hacer, la sensación de fracaso ahí siempre , SIEMPRE. Valiente ponerlo en palabras, valiente y generoso , valiente porque estás andado

  2. Lillith

    Comprendo y comparto perfectamente esa lucha entre tu parte enferma la sana, esa parte que parece diminuta y que intenta arañar un poco de protagonismo en nuestro camino. Gracias por compartir, me ha resultado muy útil leerte. Mucho ánimo y un abrazo

  3. Proyecto Princesas

    Nos alegra muchísimo saber que su testimonio te ha resultado útil.
    ¡Fuerza y ánimo!
    Te abrazamos💜

  4. Proyecto Princesas

    Alejandra gracias por tu comentario.👏🏻
    Efectivamente compartir tanto dolor es un acto de valentía y generosidad, pero también lo es sacar fuerzas cuando no se tienen y compartir un mensaje como el tuyo.
    ¡Gracias y mucho ánimo!

  5. Rafael Martinez

    Gracias por tu testimonio muy valiente, animo

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