En ocasiones, las redes sociales nos envuelven con frases como «Sonríe y sólo se feliz» o «El fracaso nunca es una opción». Este tipo de positividad, positividad tóxica, está extendida en nuestra sociedad, ya que es la forma en la que nos han enseñado durante años, pero esto también puede cambiar…
¿Y si reemplazamos estas frases por otras que acepten y validen lo que nos ocurre? Al fin y al cabo, el sufrimiento también forma parte de la vida, y entender cómo nos sentimos o cómo se sienten otras personas va a ser siempre la mejor opción.
Durante la recuperación del Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA) nos caemos y nos levantamos, la recuperación no es lineal y tratarnos con amabilidad puede ser una gran ayuda. Y si es un ser querido quien está pasando por un mal momento, aquí tienes la oportunidad de reflexionar sobre cómo puedes ser un mejor apoyo.
Dejemos atrás el positivismo tóxico… ¡Validemos lo que sentimos!
POSITIVIDAD TÓXICA
Al pensar en algo ‘positivo’ siempre pensamos en algo bueno, pero esto no es siempre así.
Tener una perspectiva alegre de la vida se considera un rasgo de personalidad loable, pero ¿qué pasa si eso mismo te hace despreciar las luchas de los demás? ¿Demasiada positividad puede ser perjudicial?
Según ‘Psychology Today’, la positividad tóxica ”se refiere al concepto de que mantener una actitud positiva es la única forma correcta de vivir la vida. Significa concentrarse únicamente en las cosas positivas y rechazar cualquier cosa que pueda desencadenar emociones ‘negativas’”.
La positividad tóxica nos envuelve, las frases positivistas en las redes sociales nos invaden. Mantener un optimismo permanente y excesivo ante cualquier circunstancia niega muchas de nuestras emociones y la propia experiencia de sentir, de ser humano.
Quizás nos estamos convirtiendo en personas intolerantes al malestar, parece que estar triste o tener mal día nos hace peores personas, pero no es así, nos hace reales. Tenemos que respetar nuestras emociones, no se puede hacer creer al mundo, que mientras todo se desmorona, si uno sonríe, todo se soluciona. Permitámonos fracasar, cometer errores, eso forma parte de la vida.
Y eso también ocurre en nuestra recuperación, caemos y nos levantamos, y seguimos hacia adelante, pero esas caídas también forman parte de nuestro camino. Aprendamos de ellas.
Hay personas que solo son capaces de responder ante situaciones difíciles con comentarios como “mira el lado bueno”, “nunca desistas”, “no será tan malo como parece” o “podría ser peor”. Usar un lenguaje como este es desdeñar las luchas, los obstáculos y las emociones de la otra persona. Es una positividad vacía y sin sentido.
La sociedad nos ha llevado a creer que la única forma “correcta” de vivir es la positiva. Está bien sentir malestar, permitirte estar triste… y alerta de spoiler: ¡Esto no te convierte en peor persona!
Durante tu recuperación vas a sentir malestar, vas a tener días mejores y peores, pero está bien, eso también forma parte del proceso.
Los humanos somos criaturas bastante complejas y así como no vivimos en blanco y negro, tampoco nos sentimos así. No solo hay cosas buenas o malas en este mundo, y tampoco solo hay cosas negativas y positivas.
Buscar solo el lado positivo puede parecer una forma de avanzar… pero ¿qué pasaría si cambiamos esta positividad por probar a validar los sentimientos?
¿Y si probamos a introducir en nuestro vocabulario frases como estas?
“Es normal que te sientas mal ahora mismo”
“Ver algo bueno de esta situación es muy difícil, pero ¿qué puedes aprender de ella?”
“Es duro, pero tú puedes afrontarlo”
“Se que es una situación agotadora, pero estoy contigo”
“Entiendo que ahora te encuentres muy mal, estoy para lo que necesites”
A veces todos y todas nos encontramos respondiendo automáticamente a alguien de una forma positiva pero vacía, es normal, es la forma en la que nos han enseñado durante años, pero esto también puede cambiar:
La próxima vez que alguien diga que está pasando por un momento realmente difícil en la vida, valídalo y dale esperanza.
*Fuentes: Traducción / resumen / adaptación por Raquel Martín de la Hoz de capítulo del Blog de Girl loves Gloss, ‘Las no personas’ de D. Derek.