Contra la violencia y el acoso escolar

El bullying se ha convertido en un problema duradero y extendido, siendo muchos los casos que detonan en un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA)

Hoy, día 3 de noviembre, se celebra el Día internacional contra la violencia y el acoso en la escuela (bullying), incluido el ciberacoso. El objetivo de este día, es concienciar de un grave problema que se presenta mundialmente y que ha aumentado de manera alarmante en los últimos años.

Hemos querido unirnos a este día, compartiendo este nuevo artículo, con la intención de acercar información que nos ayude a ponerle freno a este mal que no deja de crecer y que en muchos casos detona en un Trastorno de la Conducta Alimentaria.

La violencia y el acoso escolar se ha convertido en un problema duradero y extendido. Se caracteriza maltratos continuos llevados a cabo intencionadamente con la intención de agredir, generar inseguridad o entorpecer el desenvolvimiento escolar de la víctima. Puede comenzar a cualquier edad, y los niños que mayor riesgo tienen de ser víctimas de bullying son aquellos que se perciben como diferentes por su apariencia física; origen étnico, lingüístico o cultural; el género, incluyendo el no ajustarse a las normas y estereotipos de género; la condición social y aquellos que tienen alguna discapacidad.

El país con más casos de violencia y acoso escolar es México, seguido de EE.UU. y China, encontrándose España en el séptimo lugar a nivel mundial, y en el primero a nivel europeo. Los resultados de algunos estudios llevados a cabo revelan datos a nivel mundial realmente alarmantes:

  • El 85% de los casos se dan en los colegios.
  • El 74% de los niños de entre 8 y 14 años han sido víctimas de bullying en algún momento.
  • Más del 90% de los casos no se ponen en conocimiento de los profesores.
  • 3 millones de niños se ausentan de la escuela cada mes debido al acoso escolar.
  • 9 de cada 10 estudiantes homosexuales reciben insultos a causa de su orientación sexual.
  • 200.000 niños y adolescente pierden la vida cada año en el mundo a consecuencia del bullying.

Hoy en día, la violencia y el acoso escolar suponen una gran preocupación en los colegios a nivel mundial, por lo que es importante conocer las diferentes formas en las que se presenta:

  • Bullying verbal: El acosador emplea insultos, burlas, apodos, chismes, rumores, amenazas y humillaciones que afectan psicológicamente a la víctima y conlleva discriminación
  • Bullying físico: Se trata del más habitual entre los estudiantes. Incluye todo tipo de agresiones físicas.
  • Bullying social: Se pretende aislar a la persona de un grupo social mediante la discriminación social o económica, tratos indiferentes…
  • “Ciberbullying” o “ciberacoso”: El agresor emplea las redes sociales y otros recursos tecnológicos para hostigar a la víctima.
  • Bullying sexual: Acoso por motivos sexuales, cuyas víctimas principales son las niñas y los homosexuales.

De acuerdo a Unicef, este acoso escolar priva a los niños y jóvenes de su derecho fundamental a la educación, y de su derecho a aprender en un entorno seguro, creando un ambiente de ansiedad, miedo e inseguridad incompatibles con el aprendizaje. 

La mayor parte de muestras de bullying pasan desapercibidas ante la presencia de educadores y padres de los alumnos implicados. La mayoría de las veces suele darse de una manera insidiosa, y las consecuencia psicológicas en las víctimas pueden desembocar en secuelas emocionales muy perjudiciales.

Todos estos comportamientos pueden tener efectos devastadores sobre la salud de niños y adolescentes a largo plazo.

¿Qué consecuencias tiene el Bullying?

Las consecuencias del bullying pueden ser muy diferentes, y pueden ser más o menos graves según la forma en la que la víctima lo sobrelleve. Por lo tanto, conocer las consecuencias nos ayudará a detectar si están está siendo víctima de violencia y acoso escolar:

  • Baja autoestima.
  • Trastornos emocionales. 
  • Trastornos alimentarios.
  • Menor rendimiento académico o abandono escolar. 
  • Alteraciones de la conducta. 
  • Depresión. 
  • Ansiedad. 
  • Periodos de estrés. 
  • Dificultad para conciliar el sueño o tener pesadillas. 
  • Deseos de venganza. 
  • Manifestaciones neuróticas y de ira. 
  • Desconfianza en las personas.
  • Dificultad para establecer relaciones interpersonales. 
  • Trastornos psicosomáticos.

Y en los casos más extremos pueden llegar al suicidio.

Del mismo modo, cabe mencionar que los niños que son testigos de la violencia y acoso escolar que sufren sus compañeros también pueden sufrir consecuencias como mostrar absentismo, abusar del tabaco, alcohol o drogas de adultos, así como padecer una serie de problemas mentales debido a la ansiedad.

El bullying, la gordofobia y los Trastornos de la Conducta Alimentaria

Una de las principales causas de bullying es el estigma de peso y la gordofobia (discriminación hacia las personas gordas debido a su constitución corporal). En estos casos, la violencia o el acoso puede incluso venir por parte de amigos, entrenadores o profesores.

Más del 65% de lxs jóvenes diagnosticadxs con un TCA consideran que haber sido víctimas de bullying ha contribuido en un posterior desarrollo de su enfermedad.

Cuando un niño o adolescente es víctima de violencia y acoso escolar a causa de su peso o imagen, es habitual que desarrolle una imagen corporal negativa. Y si esa persona tiene una baja autoestima, es perfeccionista o sufre de ansiedad, normalmente tiene mayores probabilidades de desarrollar un trastorno alimentario. Pero no sólo se da en la víctima, es importante mencionar que el bullying también tiene impacto en el acosador, y también le puede llevar a desarrollar un TCA.

La obsesión por el aspecto físico cada vez está más presente en las aulas donde lxs estudiantes crecen con la sensación de que algo malo ocurre con sus cuerpos. Muchas veces la propia insatisfacción corporal de los acosadores es lo que alimenta su burla hacia los demás.

¿Cómo detectar el bullying?

Es poco habitual que las víctimas den a conocer la situación que están viviendo a sus profesores o padres, pero hay algunas señales que pueden ayudar a detectar si están siendo víctima de bullying:

  • Cambios en la conducta
  • Negativa a asistir a clase
  • Moratones en el cuerpo sin justificación
  • Irritabilidad y nerviosismo, sobre todo cuando se acerca el lunes
  • Tristeza y aislamiento 
  • Trastornos alimentarios
  • Dolores de cabeza y dolor abdominal
  • Menor rendimiento académico
  • Negativa a estar con amigos o a salir de casa
  • Trastornos del sueño
  • Baja expectativa de logro e sentimiento de indefensión, por las cuales la víctima no muestra ningún tipo de enfrentamiento activo

¿Cómo se puede evitar el bullying?

Es importante tratar el problema desde los colegios. Sin embargo, los colegios por sí solos no pueden solucionar el problema, evitarlo también requiere que los padres se involucren. Estas son algunas de las acciones que pueden evitar el bullying en las escuelas:

  • Reconocer el problema: Los estudios demuestran que sólo el 46% de los estudiantes de entre 12 y 18 años víctimas de bullying informan de la situación a sus profesores, un punto importante para detenerlo. Es importante alentar a los estudiantes a que hablen sobre lo que les sucede e informen de cualquier caso de violencia y acoso que conozcan.
  • Proporcionar protocolos para la prevención del bullying: Los colegios deben tener procedimientos  y normas claras para la prevención del bullying, y los empleados de los colegios deberían estar preparados para poner en práctica estas normas.
  • Crear un entorno seguro: Es importante que, en todo momento, los colegios sean un entorno seguro para los estudiantes, y una manera de lograr esto es educando y preparando a las personas que trabajan en los colegios sobre la prevención del bullying. Es importante que los profesores, el personal de administración y los propios estudiantes puedan manifestarse contra del bullying.
  • Determinar el perfil del acosador: Cualquiera puede ser víctima de bullying, y se puede decir que no existe un perfil específico del acosador. De hecho, puede que el propio acosador sea víctima de bullying. De ahí la importancia de enfocar este problema sin prejuicios, ya que no siempre es fácil de identificar a la persona que acosa.
  • Prestar atención a las señales de bullying: Ya se ha mencionado que no muchos estudiantes informan de que están siendo víctimas de bullying, por lo tanto es importante que los adultos, profesores como padres, presten atención a los comportamientos.
  • Implementar programas para la prevención del bullying: Algunos programas para la prevención del bullying destinados a estudiantes de primaria y secundaria ofrecen una serie de estrategias  para ayudar a abordar el problema de una manera seria, y hay evidencias que demuestran que estos programas ayudan a disminuir los casos.
  • Centrarse en el aprendizaje socio-emocional: Dejar que los estudiantes desarrollen la inteligencia emocional, aprendan a escuchar y entender cómo otros se sientes, y sean capaces de hablar abiertamente de sus problemas. 
  • Implicar a los padres:  Por supuesto, el papel de los padres en la educación de sus hijos es primordial. Por ello, es importante que el colegio siempre esté disponible para ellos y dispuesto a unirse a ellos para tomar las mejores decisiones en lo que se respecta al desarrollo y avances de los niños.

La violencia y acoso escolar es un problema que incunve tanto a padres como a los colegios. Por eso los padres deben crear un entorno de confianza entre ellos para que el menor se sienta libre de hablar con ellos sobre cualquier suceso que tenga lugar en el colegio.  En caso de que sea el hijo el acosador, los padres deberían hablar con éste y explicarle porque se trata de un comportamiento inaceptable, así como las consecuencias que puede tener.

En conclusión, se trata de un problema que afecta a toda la sociedad, por lo que es necesario que todos hagamos todo lo que esté en nuestras manos para trabajar por la prevención.

Referencias artículo «Contra la violencia y el acoso escolar»:

· Informe Mundial sobre Bullying de 2020/21 realizado por ONG Internacional Bullying Sin Fronteras
· William E. Copeland PhD, Cynthia M. Bulik PhD,Nancy Zucker PhD,Dieter Wolke PhD,Suzet Tanya Lereya PhD,Elizabeth Jane Costello PhD
· International Journal of Eating Disorders / Volume 48, Issue 8
· The perfect storm. Bullying and eating disorders
· Universidad de Duke y Carolina del Norte, 2015 – Trastornos alimentarios a consecuencia del bullying en la adolescencia
· Guia ‘Comprender el papel de los padres y proveedores – StopBullying


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