¿Pensando en hacer dietas?

¿Dieta keto? ¿Dietas milagro? ¿Dieta del huevo duro? ¿Dieta baja en carbohidratos? ¡Día sin dietas! Un día para reflexionar sobre la compleja relación...


¿Dieta keto? ¿Dietas milagro? ¿Dieta del huevo duro? ¿Dieta baja en carbohidratos?


¡Día sin dietas!

Cada año, el Día Internacional Sin Dietas nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre nuestra compleja relación con la comida, el peso y la imagen corporal. Este día surgió en 1992 por iniciativa de Mary Evans Young, activista feminista británica que sufrió Anorexia Nerviosa. Su intención, llamar la atención y advertir sobre los riesgos que implica someterse a regímenes dietéticos restrictivos.

La cultura de la dieta ha hecho que los cuerpos se vean sometidos a fuertes exigencias para poder amoldarse al ideal de belleza establecido y la delgadez es considerada un valor en sí mismo, incluso cuando ponen en riesgo la salud.

Desde un enfoque libre de gordofobia, es crucial examinar cómo las dietas restrictivas no cumplen su promesa de una salud mejorada, sino que contribuyen a la prevalencia alarmante de Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) y perpetúan una cultura obsesionada con la delgadez. Las estadísticas son claras: un porcentaje significativo de personas que se embarcan en dietas restrictivas terminan desarrollando trastornos alimentarios. Este dato debería hacernos replantear la narrativa de que las dietas son inofensivas y beneficiosas para la salud.

¿Por qué, entonces, seguimos promocionando un enfoque que puede resultar dañino para tantas personas?

El problema radica en cómo la sociedad ha normalizado la cultura de la dieta y se ha creído la medición del Índice de Masa Corporal (IMC). Constantemente se nos bombardea con una variedad infinita de planes alimenticios: Desde la dieta baja en carbohidratos hasta la dieta keto, pasando por la dieta paleo y la dieta detox, entre muchas otras. Cada una promete resultados milagrosos en poco tiempo, convirtiendo la pérdida de peso en un objetivo prioritario y desvalorizando la diversidad de cuerpos.

Lo que no nos cuentan es el impacto psicológico y físico que estas dietas pueden tener a largo plazo. La restricción puede desencadenar comportamientos alimentarios compulsivos. Además de sentimientos de culpa y ansiedad, obsesión por el peso, y desequilibrios nutricionales que afectan la salud en general.

La obsesión por alcanzar un cuerpo «perfecto» también alimenta la gordofobia. Una forma de discriminación que estigmatiza y marginaliza a las personas con cuerpos considerados fuera de los estándares de belleza impuestos. Esta discriminación no solo es injusta, sino que también contribuye a la prevalencia de trastornos alimentarios al generar un ambiente hostil donde la autoestima y la salud mental se ven gravemente afectadas.

Es hora de desafiar este paradigma y promover un enfoque más compasivo y respetuoso hacia todos los cuerpos. En lugar de obsesionarnos con la pérdida de peso, debemos centrarnos en el bienestar integral: físico, emocional y mental. Esto implica adoptar hábitos saludables sin caer en la trampa de la cultura de dieta.

La clave está en fomentar una relación positiva con la comida, basada en el placer y el respeto por las necesidades individuales de cada cuerpo. Esto significa escuchar a nuestro cuerpo, comer intuitivamente y disfrutar de una variedad de alimentos sin culpa ni restricciones arbitrarias.

Además, es fundamental cuestionar los estándares de belleza irreales que nos imponen los medios de comunicación, la industria de la moda y también “influencers”. Celebrar la diversidad de cuerpos y desafiar la idea de que solo hay un tipo de belleza es esencial para construir una sociedad más inclusiva y equitativa.

En lugar de promover la cultura de dieta, debemos crear una cultura donde se fomente la aceptación y el amor propio en todas sus formas. Para ello debemos hacer cambios en nuestra mentalidad y nuestros hábitos. Esto implica desafiar las normas establecidas, rechazar la gordofobia y abogar por políticas inclusivas y diversas en todos los ámbitos de la sociedad.

En este Día Sin Dietas, comprometámonos a desmontar el mito de las dietas. Pero también a trabajar por un mundo donde todos los cuerpos sean valorados y respetados. Solo entonces podremos verdaderamente alcanzar la salud y el bienestar para todxs.

Queremos recomendarte que si buscas ponerte en manos de profesionales, busques aquellas personas que trabajen desde un enfoque de Salud en todas las tallas, libre de dietas, alejado del peso centrismo y de la gordofobia.

Por último, compartirte algunos artículos que consideramos importantes para romper con la cultura de dieta:

A dieta de todo

El silenciamiento del cuerpo

Set point y settling point

Soldados y restricciones

No verás el IMC igual después de leer esto

Alimentación intuitiva

Gordofobia: El peligro oculto en los TCA


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